El desaparecido Teatro Principal de Huesca, en la Plaza de la Inmaculada.
La Sociedad Oscense de Conciertos nace para llenar un vacío cultural en la ciudad de Huesca y fomentar el gusto y la afición por la gran música. Su andadura comenzó un 31 de enero de 1952 con la actuación del trío Renzi-Roidi y Selmi interpretando obras de Beethoven, Pizetti y Mendelssohn en el ya desaparecido Teatro Principal. En los más de sesenta años que nos separan de aquella fecha, la Sociedad se ha mantenido fiel a sus ideales fundacionales y cuenta en su haber con más de 670 conciertos hasta la actualidad.
Esta historia fecunda es el resultado del trabajo, el tesón y la ilusión de un grupo de hombres y mujeres que, manejando siempre presupuestos cortos, supieron optimizar los recursos disponibles, preocupados más por la calidad que por la cantidad de los intérpretes y de los programas.
Las dificultades que en estos años han tenido que superar las sucesivas Juntas Directivas no han sido sólo de carácter económico. La desaparición del Teatro Principal obligó a buscar otros escenarios y las actuaciones pasaron por el Instituto Ramón y Cajal, Colegio Salesiano, Teatro Olimpia, Instituto Pirámide y la sala de actos de la Diputación Provincial así como por diversos templos de la ciudad. A pesar de no contar con una sala propia ni estable, no por eso han dejado de pasar por Huesca solistas y grupos musicales de reconocido prestigio internacional. A este propósito cabe destacar la actuación en los años 1975, 1976 y 1979 de Orquestas Sinfónicas como las de Hamburgo y Praga, la Filarmónica Morava de Olomouc (Checoslovaquia), la Sinfónica de Zaragoza en varias ocasiones y el 8 de Octubre de 1976 la Orquesta Nacional de España para conmemorar el 25 aniversario de la Sociedad.
Entre los muchos intérpretes que han pasado por nuestras salas recordamos con entrañable afecto a todos los aragoneses. Sin querer ser exhaustivos, citaremos pianistas de reconocido prestigio internacional como Pilar Bayona, Luis Galve, Eduardo del Pueyo y Mariano Ferrández.
La Sociedad se creó gracias al amor por la música de un grupo de oscenses que acogieron con entusiasmo la idea de poder ver y oír en directo a grandes intérpretes de la música clásica y contemporánea. Pioneros de esta empresa fueron D. Julio Barrón, presidente de la primera Junta Directiva, y todos los socios que dieron su apoyo incondicional a la puesta en marcha de esta singladura cultural que haría de Huesca una ciudad de conciertos. El testigo de este entusiasmo fundacional ha ido pasando a nuevos presidentes, nuevas Juntas Directivas y a nuevos socios que han ido sustituyendo a los que iban faltando, siempre con un ejemplar espíritu de colaboración y de servicio a la Sociedad especialmente por parte de sus presidentes y Juntas Directivas que con un trabajo callado, continuo y a veces ingrato han mantenido viva la Sociedad cumpliendo con los fines para los que fue creada. Como ejemplo de este espíritu de colaboración y servicio a la Sociedad cabe destacar la figura de D. Luis Lafarga Castells por su dilatada labor como vicepresidente (desde 1956 hasta su muerte en 2003), su conocimiento de la música y el entusiasmo con el que realizaba su trabajo, fruto del cual fue la publicación del libro HISTORIA DE LA SOCIEDAD OSCENSE DE CONCIERTOS del que es autor. En él se recopila toda la información referente a 50 años de conciertos con programas, intérpretes y críticas de la prensa.
Al primer presidente le han sucedido otros cuatro que en orden cronológico son D. Jesús Vizcaino, D. Federico García Bragado, D. Lorenzo Llanas y el actual, D. Manuel Tresaco nombrado en 1998.
A pesar de los efectos negativos que, para toda la sociedad en general y para actividades como la nuestra en particular, supuso la crisis sanitaria de la Covid-19 y siguen suponiendo otras crisis (bélicas, energéticas, económicas, sociales, etc.) procuramos mantener seis o siete conciertos por temporada, cuidando esmeradamente que la programación y los artistas respondan a las exigencias siempre presentes en la historia de nuestra Sociedad.
Tras 32 años celebrando los conciertos en el Salón de Actos de la Diputación Provincial de Huesca la sede se trasladó al Conservatorio Profesional de Música de Huesca en febrero de 2020.